Comentario de libros: ISOHILE de Paulo San Paris

13 Octubre 2017

No voy a decir que entendí cabalmente el libro ISOHILE de Paulo San Paris, no lo puedo decir porque hay muchos acertijos por resolver, sin embargo, lo pude vivir, sentir, sufrir. Por Ana Leyton. 

Equipo El Obser... >
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Tuve que asesorarme, tuve que compartir mis dudas, a través de diferentes intercambios de conocimientos sobre signos, señales, indicadores, deícticos que finalmente, pueden llevarnos al fin de una ecuación de pensamiento lógico verbal; más bien, de una ecuación de sentimientos y eso es lo difícil. Ecuación de signos verbales y otros, que no se pueden ignorar para la comprensión del texto, por lo que se puede necesitar una “previa” de información al respecto.

No es un libro sencillo, ni fácil, recuerda a Huidobro, Zurita, Juan Luis Martínez y a mí en lo más personal a Susana Moya, en la búsqueda de códigos que definan la sonoridad a través de la estructura, en la búsqueda de una nueva codificación que rompa con todo tipo de lenguaje. Su apuesta es compleja, pero entrega claves generosas para un lector desorientado, a través del diálogo e interacción con otros autores y textos de la literatura universal, o de la música, cuya poesía resuena en las generaciones más cultas, las claves con las que interactúa no son, necesariamente, del mundo literario.

Hay una fecha determinante en la imagen de la pág. 22 (1973) que nos posiciona y nos orienta  hacia el dolor. La cosa a partir de ahí va muy en serio, las claves no son señales de imágenes light o de un poeta snob; incluso puede ser historia, pensamiento, filosofía buscando lenguaje literario, buscando lirismo, que signifique la transcripción del dolor, de un dolor expresado desde las vísceras que no es la búsqueda de la crítica política, de esa crítica del sólo enojo, de la sola rabia, sino que desde el dolor visceral.

¿Quién es este hablante? o ¿los hablantes o la o las hablantes que habitan en esta poesía sin complacencia? que en algunas páginas es grafittera, en otras impúdica y muy desgarradora.

Me quiero quedar con la esencia de Cierva fundamental, este poema que interactúa con la Pizarnik y con Rakoski, me quiero quedar con esta interacción dialógica del Paulo transversal con su mundo literario construido sensible e inteligente, instalado por su poesía donde Alicia es importante, donde Carroll debe responder y donde no se escapa nada para este poeta que nos falta mucho por conocer.

Me gustó su mundo literario, me dolió su mundo expresivo, me impactó su inteligencia, y me encanta su búsqueda de un código “que diga más” porque las palabras no bastan a veces para graficar, el dolor humano de esta historia nuestra que nos pena porque aún pide justicia.

Por Ana Leyton, desde Illapel.