Haciendo historia: Chile, el país que más censos ha realizado en América Latina [VIDEO]

06 Abril 2024
Nuestro país ha realizado más de 20 censos en 200 años, mientras que nuestros vecinos recién empezaron a hacer censos de forma sostenida a partir de 1950.
Diego Escobedo >
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Chile, el país que más censos ha realizado en América Latina

Este 2024, los chilenos iniciamos un nuevo Censo, pero a diferencia de procesos anteriores, hoy son más las preguntas que respuestas ¿es una pérdida de tiempo y plata? ¿una conspiración del gobierno y de la ONU para sacarnos información o quitarnos la casa? ¡Nada de eso! El censo no es solo una cuestión técnica, es también una tradición republicana. Y de las antiguas que tenemos en Chile ¿no me creen? Veamos un poco de historia. 

Un dato curioso, es que Chile es el país que más censos ha realizado en América Latina: Más de 20 censos en 200 años, mientras que nuestros vecinos recién empezaron a hacer censos de forma sostenida a partir de 1950.

Esto es posible gracias a que tenemos el Estado más eficiente de Latinoamérica. O, como diría el historiador Mario Góngora, un Estado-Nación fuerte, donde el Estado precede y construye a la Nación. Y en este proceso de construcción (national-building), contar con información fiable y precisa era crucial. De ahí la importancia del censo. Entonces, ¿cómo parte esta historia?

El primer Censo se hizo durante la Patria Vieja, en medio de la Guerra de Independencia, fue dirigido por Juan Egaña, pero sus datos fueron muy poco precisos. El segundo, fue iniciativa de don Diego Portales en 1835. Se demoró 4 años y sus datos nunca se publicaron. Ya el tercero fue el primero que se realizó de forma profesional, gracias a las gestiones de Claudio Gay, en 1843.

Desde entonces Chile ha realizado censos prácticamente todas las décadas desde hace 200 años. ¿Cuándo no se hizo? en la década de 1910. Debido a la Primera Guerra Mundial, un acuerdo internacional postergó el censo de 1915 para 1920. La Segunda Guerra Mundial también trajo consecuencias: ahora era posible no solo movilizar, sino también contar a enormes masas humanas con una precisión mucho mayor a la que había antes. Por lo anterior, desde la ONU se fomentó la realización de censos y la uniformización de los datos. Para nuestros vecinos sudamericanos, esto significó ponerse las pilas con los censos. Para el caso chileno, esto implicó modernizar el INE y capacitar a sus funcionarios. De ahí que censo se aplazó otros 2 años, quedando para 1952. 

Pero a lo largo de estos 2 siglos de censos, se han dado anécdotas bien interesantes. Por ejemplo, antes era común que la gente no supiera su edad… ¿qué debía hacer el censista ahí? Aquí tenemos un cuadro del año 1930, con preguntas que hacía el censista al entrevistado. Según qué eventos históricos recordaba, era posible sacar un estimado de su edad. Seguramente hoy preguntaríamos ¿caballero, usted se acuerda del golpe del ´73, del terremoto del ´85, del mundial del ´62…?

Otra anécdota importante, y que hoy parece repetirse: la resistencia de la población a los censos. Para 1895, el primer censo post guerra civil, existía miedo entre los balmacedistas a contestar la pregunta sobre si habían hecho el servicio militar, por miedo a represalias del gobierno… finalmente, esta pregunta fue eliminada en el censo de 1907.

Luego, en 1930, existía el temor a que con las preguntas del censo te podían aumentar los impuestos. Los gobiernos de la época tuvieron que invertir mucho en propaganda para disipar este temor, el cual parecía haber desaparecido para el censo de 1952.

Hoy, nuevamente hemos visto resurgir el temor a contestar las preguntas de los censistas.

Por culpa de fake news que circulan en las redes, la gente teme darle su información personal al gobierno y hay quienes dicen que les van a quitar la casa para dársela a un inmigrante. De ahí que, según la encuesta CADEM, un 6% de los encuestados dice que no va a contestar las preguntas del Censo.

Hay una frase de El Mercurio, pero del censo de 1930, que creo que es muy elocuente al respecto. El periódico sostenía que “un pueblo civilizado como el nuestro no podía entregar información inexacta”, o sea, apelaba al patriotismo de los chilenos para que contestaran bien las preguntas, y aseguraba que el mayor problema en ese entonces era “el grado de ignorancia de nuestra población”… 1930. Menos mal hemos avanzado, ¿no?

Yo, por lo menos tuve la oportunidad de ser censista, el año 2017. Fue una experiencia grata, y créanme que si tuviera tiempo, lo volvería a hacer. La gente que me tocó fue muy amable, me regalaron comida en casi todas las casas, y créanme, se aprende muchísimo con esta experiencia. 

Hay una frase me quedó grabada de la capacitación que nos hicieron: hay solo 2 eventos que llevan a un país a movilizar tanta población, que son las guerras y los censos. Me gusta pensar en los censistas como soldados. Los soldados del INE tienen la misión de recoger toda la información posible para que el país siga funcionando. Es información fundamental que necesita el Estado, y el gobierno que sea, para aplicar políticas públicas justas y eficientes.

Ahora, en 2024, vamos por nuestro censo número 21. Esta vez no será en un día, como en ediciones anteriores, sino entre marzo y junio. Durante 4 meses, vamos a tener a los censistas tocando puertas desde Arica a Magallanes. Así que ya lo saben, sin miedo, abramos las puertas. Por muy cliché que suene, todos contamos.